Con la aparición de Yoigo las compañías de telefonía móvil vieron que otro mundo era posible. Se inició una nueva forma de hacer y decir las cosas. Un nuevo mensaje para una nueva marca: diversión, cercanía y transparencia. Yoigo nos presentó un nuevo posicionamiento de marca que cambió el panorama móvil y en cierta manera obligó a la competencia a posicionarse y dotarse de un mensaje más humano, abierto y cercano.
Pero los mercados se imponen con fuerza y la competencia también, con la llegada de MasMóvil, PepePhone, LlamaYa! o Happymóvil, Yoigo se vio obligada a replantearse su posicionamiento, a diferenciarse de la nueva competencia. Un desacierto absoluto, con el eslogan “Viva la diferencia” fue incapaz de diferenciarse del resto. En ese momento el valor de Yoigo se construyó a partir de eslóganes e impactos en las audiencias (GRP). Como era de esperar, la marca se autodestruyó y cayó en la indiferencia.
En su tercer intento de posicionamiento de marca, Yoigo nos presenta este año “Pienso, Luego Yoigo” un claro mensaje que ahonda en la inteligencia y el ingenio de la marca para ofrecer un producto de bajo coste, un territorio de marca ocupado por Lowi.
Con el precio como su principal Reason Why, la marca pierde el valor que la hace única, diferente y deseada. Y se convierte en una marca más, sin nada que aportar a sus audiencias. Otro intento de posicionamiento de marca, veremos que sucede… ¿Será capaz de posicionarse en el mercado, ser una marca diferente y deseada por sus audiencias?