La confianza y la credibilidad son los cimientos de las organizaciones del S. XXI, en un escenario de interactividad e hipertransparencia -la realidad digital-, las empresas e instituciones deben responder a los retos que la sociedad les demanda para establecer relaciones estables y duraderas con unos públicos que exigen, cada vez más, el compromiso de las organizaciones con la sociedad.
Ser transparente es una acción consciente que más allá de los requerimientos legales y contribuye a aumentar la confianza y el valor de la organización; un valor intangible con consecuencias en la cuenta de resultados.
En el libro Transparency: Creating a Culture of Candor (2010) de Warren Bennis, Daniel Goleman, James O’Toole y Patricia Ward, exploran el concepto de «transparencia» en los entornos empresariales y corporativos, de los gobiernos y los sectores sociales, como un recurso vital, un posicionamiento de supervivencia, en el actual escenario social y económico.
Confianza y transparencia son los conceptos que impregnan las relaciones de la organización con sus públicos e inciden directamente en el valor de la reputación.